martes, 28 de junio de 2011

JUNTO AL RÍO GUADAIRA



La brasa en mí aún arde
de aquel caliente estío.
Junto al Guadaira sueño con la tarde
en que se unió tu nombre con el mío
sobre un viejo eucalipto junto al río.

Junto al afluente poco caudaloso
rayó tu tierna mano
ANTONIO y FINA con un corazón
sobre el tronco roñoso.
Con juveniles miedos
te ayudaron mis dedos
a esculpir en madera mi pasión.

Tus sones de cristal
coreaban la calma vespertina,
y el suspiro estival
exaltaba el reír de los pardillos.

En el lugar de vibrante aspereza,
tus cabellos castaños
y el aura angelical de tu belleza
enardecieron mis perdidos años.  
Con tu elixir de beso,
sobre la gris corteza
tramaste en una fecha otro regreso.

Hoy no te oigo reír,
y en callado sufrir
la vida me castiga con cilicio.
Al árbol vuelvo solo a recordar.
De nuestros nombres ya no queda indicio,
la muerte en celo los mandó borrar.

A. Macías Luna
(Derechos de autor)