jueves, 30 de junio de 2011

TUS OJOS SEPULTADOS

Si tus ojos me hurgaban con amor,
si me alumbraban, ¡qué feliz me hacías!
Cuando una vez en el albor dormías,
les quitaron porfiados el fulgor

dos pétalos de rosa sin color,
bordeados por pestañas, celosías
de clausura; una red de sombras frías
los atrapó con hilos de sopor.

Dos días acabaron sin reproches
adornando un cajón con negros broches
para incrustarse en una calavera.

Trajiste hondas tinieblas a mi vera.
¡De brutal pena y llanto, qué de noches!
Con tus ojos se fue la primavera.

A. Macías Luna
(Derechos de autor)